22 abr 2012

"Recuerdos" por Catalina Pacheco.


Hoy nos complace presentaros los recuerdos de una compañera del partido, quien ha rememorado más de una escena del pasado al pensar todo lo que lamentablemente está sucediendo en el marco de la sociedad española actual. 

"Mientras veía esta mañana las noticias, he recordado a mi abuela. Las historias que contaba de su niñez y juventud.

Nació en los primeros años del siglo XX y nunca fue al colegio, eso no era para niños pobres decía. Contaba la historia de un hermano que se murió joven y cuya enfermedad costó grandes sacrificios a su familia porque no había dinero para pagar un médico. Recordaba cuando las personas trabajaban de sol a sol por un sueldo de miseria sin ninguna opción de reclamar sus derechos.

Cuando nos oía dar por hecho nuestro derecho a una educación, a un médico, a un trabajo digno con un sueldo digno, o cuando nos escuchaba hacer planes de lo que haríamos cuando acabásemos de pagar la hipoteca, nos decía que no viviésemos tan deprisa, que todo lo que sube baja y que quizá algún día aquello que dábamos por hecho se acabara, se volvieran las tornas y retrocediésemos de nuevo. Yo me reía, siempre le comentaba que nunca iríamos hacia atrás, que el mundo siempre caminaría hacia adelante. Ella contestaba que de lo malo a lo bueno se había ido muy bien, pero que si teníamos que volver a lo malo lo íbamos a pasar mal.
Recordé cuando terminé lo que entonces era la EGB en el colegio, mis ganas de estudiar y el darme de bruces con una realidad muy común en esos años todavía… que no se podía porque no había dinero. Cuando no existía una política de becas que nos igualó a todos y dio oportunidades a personas que nunca soñaron con tenerlas.

Recordé cuando hace 30 años en esta tierra en los hospitales las habitaciones eran de 6 u 8 camas, cuando hasta hace menos de 20 años tenías que viajar a Madrid, o incluso Barcelona, para que te tratasen cualquier enfermedad que hoy se diagnostica y trata en cualquier hospital de aquí. Recordé que mi padre murió con la pena de que sus hijos no hubiesen podido estudiar… pero convencido de que sus nietos si podrían hacerlo.

Me sorprendí dándome cuenta que hoy nos quieren imponer justamente eso, que al ritmo que vamos solo estudiarán los que puedan pagarse la educación, que convertirán la tan alabada sanidad española nuevamente en beneficiencia para los que no puedan permitirse ser tratado en una sanidad privatizada que encima hemos construido entre todos con nuestros impuestos, que nuestros mayores y dependientes volverán a depender de la voluntad y disponibilidad de sus familias para ser atendidos…
Todo lo que costó tantas décadas de trabajo conseguir, ha sido prácticamente destruido en 100 días. Y me sorprendió algo mas, me sorprendió darme cuenta con que pasividad lo aceptamos, como hemos interiorizado que no hay otro modo de hacer las cosas y aceptamos todo sin cuestionarlo apenas.

Nos hablan de herencias, de necesidad, de crisis… y como el avestruz escondemos la cabeza en la tierra y esperamos que pase el chaparrón y confiamos en que no nos arrastre y podamos salir lo menos tocados posible.
Yo también hablo de herencias, de la herencia que nos dejó el trabajo duro para conseguir la universalización de la enseñanza, una sanidad tomada como modelo por países en todo el mundo, unos servicios sociales que atendían las necesidades de todo tipo de personas y familias que estaban en riesgo de exclusión, de unas leyes vanguardistas que reconocieron derechos nunca vistos antes en este país…
Hablo también de errores, por supuesto, de decisiones equivocadas y políticas incorrectas que ahora sirven de excusa para esta estafa orquestada que nos quieren vender.

Porque de eso se trata, de imponer un modelo ideológico, de excusas para volver a lo que para algunos nunca debió dejar de ser, una sociedad clasista y discriminatoria en la que cada uno esté en su sitio, que eso si… ordenados si que son…
Y me di cuenta de algo, a pesar de mis risas, en realidad mi abuela era mucho mas sabia que yo."


Catalina Pacheco Brito,
Militante  del PSOE en Olivenza.

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